Así lo confirma el primer estudio de
impacto económico de los incentivos a los rodajes internacionales en España realizado por la consultora Olsberg-SPI.
23 de septiembre de 2024
Ayer se presentó en el marco del Festival Internacional de San Sebastián, el primer Estudio de Impacto económico de los incentivos a los rodajes internacionales en España, un proyecto de Spain Film Commission en colaboración con PROFILM y realizado por la consultora británica especializada en el audiovisual Olsberg-SPI.
El estudio abarca los años fiscales 2019, 2020, 2021 y 2022, en los que la actividad audiovisual internacional ha sido crucial para revitalizar el sector en España. El mismo ofrece una visión integral de los impactos económicos directos, indirectos e inducidos de las producciones extranjeras, incluyendo la creación de empleo y su efecto en sectores como la hostelería, el turismo y el transporte. Hasta ahora, los únicos datos disponibles sobre la inversión de los rodajes internacionales provenían del informe anual de PROFILM, que desde 2018 recoge la inversión directa de estas producciones, documento que ha servido como antecedente para el presente análisis.
El acto, presentado por la periodista y presidenta de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) María Guerra, fue inaugurado por la, secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz quien puso en valor el dinamismo de la industria audiovisual española internacionalmente y el papel del Spain Audiovisual Hub. Carlos Rosado, presidente de Spain Film Commission, trasladó el importante rol que desempeñan las Film Commission en la promoción del territorio para la atracción de proyectos audiovisuales Internacionales y la relevancia de los datos que arroja el informe que contribuyen a refrendar las políticas de incentivos que se han venido desarrollando en los últimos años.
Por último Ignasi Camós, director general de ICAA agradeció tanto a la Spain Film Commission como a los socios de PROFILM participantes en el estudio, su implicación e indicó que servirá para mostrar el potencial del sector audiovisual español en el desarrollo económico del país.
Posteriormente Leon Forde, Managing Director de Olsberg SPI y Marta Moretto, Consultant en Olsberg SPI presentaron los datos más relevantes que arroja el estudio. Durante el Periodo 2019-22, las 165 producciones extranjeras gastaron al menos 1.320 millones de euros. El estudio demuestra que en España no se habría producido el70% del gasto si no hubiera existido el incentivo internacional.
Por otra parte, es de destacar también que durante ese mismo periodo, la producción internacional incentivada de cine y televisión generó un estimado de 1.795,6 millones de euros en contribuciones del VAB a la economía española. Por último, otro de los datos relevantes del estudio es el de que por cada euro invertido a través del programa de incentivos, los beneficios para la economía española fueron de 9 euros en términos de valor económico adicional por efectos directos, indirectos e inducidos durante el período.
A continuación tuvo lugar una mesa redonda en la que Fernando Victoria de Lecea, productor y presidente de PROFILM y Juan Manuel Guimeráns, secretario general de Spain Film Commission, comentaron junto a los representantes de Olsberg-SPI, las conclusiones más relevantes del estudio.
El presidente de PROFILM, además de agradecer a los socios por el esfuerzo de ofrecer sus datos para la realización del estudio, hizo hincapié en la importancia de contar con esta información para que los poderes públicos trabajen en la línea más adecuada. “Las productoras somos las que solicitamos el incentivo fiscal y por tanto las más interesadas en que funcione bien. Por ello, desde su inicio, nos dimos cuenta de que era necesario contar con datos para poder dirigirnos a la administración y pedir mejoras que nos equiparen con el resto de países europeos”.
Juan Manuel Guimerans por su parte puso el énfasis en la necesidad de conocer lo que aporta a la riqueza de un país la actividad audiovisual comparando su impacto al de otros sectores como el del automóvil en términos de empleo.
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