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4 Dic - 2025

Claves del nuevo plan rector del Parque Nacional del Teide

Por PROFILM

Rodar en el Teide se complica… Por el momento

El Parque Nacional del Teide es mucho más que el pico más alto de España. Sus paisajes volcánicos, sus colores, sus formaciones rocosas y su cielo limpio parecen un plató natural diseñado para la cámara. Para protegerlo, las autoridades autonómicas han decidido restringir las actividades que se salgan de la visita turística convencional aprobando un nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide. Nos proponemos en este artículo mostrar las claves del nuevo plan rector del Parque Nacional del Teide que en breve serán adaptadas a la práctica vía reglamentaria gracias a la colaboración del Cluster audiovisual de Canarias con el Gobierno insular.

Infografía que resume las Claves del nuevo plan rector del Parque Nacional del Teide

1. Si sois más de 15

Si tu equipo supera las 15 personas, la administración del parque considera tu actividad «extraordinaria», y la solicitud debe ir acompañada de un «proyecto básico o documento técnico», firmado por un profesional con una cualificación acorde, que es en la práctica un manual de instrucciones milimétrico sobre todo lo que planeas hacer.

Entre otros documentos, habrá que presentar:

  • Una memoria descriptiva detallando la naturaleza, intensidad y magnitud de la actividad.
  • Planos de situación, planta y secciones de las zonas exactas que vais a utilizar.
  • Un plan de seguridad completo para cubrir cualquier posible accidente.
  • Un plan de vigilancia propio, con medios humanos y materiales, para asegurar el correcto desarrollo del evento.
  • La especificación del número de personas de la organización en cada fase y zona, con indicación de los máximos de acumulación previsibles.
  • Una descripción de todas las actuaciones necesarias para devolver la zona a su estado inicial, incluyendo posibles planes de restauración ambiental.

Además, para estas actividades se abre un periodo de información pública, lo que significa que el proyecto se expone al escrutinio de cualquiera.

2. La exclusividad de los rodajes: solo uno a la vez y con cuentagotas

Las reglas son claras:

  • Para equipos de hasta 15 personas, solo se autoriza un rodaje al mes.
  • Para equipos de entre 16 y 100 personas, el límite es de un rodaje por trimestre.
  • Y la norma más tajante de todas: «No podrá realizarse más de un rodaje simultáneamente».

También los vehículos de apoyo tienen normas estrictas: no pueden ocupar más de la mitad de las plazas de un aparcamiento público ni estacionar más de 10 días seguidos.

3. Tu dron no es bienvenido (salvo una excepción muy específica)

En la era de las imágenes aéreas espectaculares, el dron parece una herramienta indispensable. Sin embargo, en el Parque Nacional del Teide, la norma general es una prohibición total, solo existe una única y muy acotada excepción, y la ley la deja muy clara:

se prohíbe el uso de drones, excepto para la filmación de documentales sobre el patrimonio del parque nacional, con la condición de que los vuelos se realicen en ausencia de visitantes y sin perturbar a la fauna.

Así que, a menos que tu objetivo sea un documental científico sobre el propio parque y puedas garantizar que no habrá nadie cerca y que ningún animal se verá afectado, tu dron deberá quedarse en tierra.

4. Silencio, se rueda

La normativa del Teide busca que las actividades autorizadas sean lo más discretas e imperceptibles posible. Para ello, se prohíbe explícitamente el uso de megafonía y la presencia de espectadores.

Pero la restricción más importante es espacial. Los rodajes solo pueden realizarse en «zonas de uso moderado y zonas de uso especial». Esto significa que las áreas más valiosas y frágiles del parque, las «zonas de reserva», están completamente vetadas. No importa lo espectacular que sea el paisaje; si es un santuario ecológico, la cámara no puede entrar.

5. Proteger el parque tiene un coste: fianzas y posibles tarifas

Conseguir la autorización no es solo una cuestión de papeleo; también implica una responsabilidad económica directa. La administración se asegura de que los organizadores se comprometan financieramente con la protección del entorno a través de un ciclo de control completo.

Primero, es obligatorio el depósito previo de una fianza o seguro que garantice el cumplimiento de todas las condiciones. Segundo, la administración puede establecer el pago de una tarifa por el uso del espacio. Y tercero, para cerrar el círculo, una vez terminada la actividad, el solicitante debe presentar un informe sobre el cumplimiento de las condiciones de la autorización. La fianza solo se devuelve cuando se verifica que todo ha quedado en perfecto estado.

Este proceso —planificación, garantía, ejecución y verificación— pretende garantizar que, quien tenga el privilegio de usar el parque, lo devuelva exactamente como lo encontró.


Por el momento y de la mano del Cluster Audiovisual de Canarias seguiremos trabajando para que, poner en práctica estas claves del nuevo plan rector del Parque Nacional del Teide, no perjudique a nuestra industria.

PROFILM